martes, 20 de enero de 2015

Si yo soy la vida y lucho contra la muerte, ya es más que si soy un hombre.

Algo inmortal hay en nosotros que quisiera morir con lo que muere. Tal vez por esto viniera Dios al mundo.


¡vano saber! ¡falsa filosofía, la cual, sin embargo, puede calmar un tanto con
su agradable prestigio, su dolor o su angustia, excitar su falaz esperanza o armar su
endurecido corazón de una paciencia tan tenaz y resistente como un triple acero!

par.p

porque

¿quién querría perder, por más que estén llenos de dolor, esta sustancia intelectual, estos
pensamientos errantes a través de la eternidad, para perecer sepultados y perdidos en las
anchurosas entrañas de una noche increada, privados de sensación y movimiento?